Consiste en la aplicación de múltiples hilos de polidioxanona (PDO), los cuales crean una red que actúa como soporte de los tejidos, favoreciendo la regeneración del colágeno y la revitalización de los tejidos. Estimulan los fibroblastos creando colágeno y elastina. El resultado es una piel más firme, elástica y brillante.
Los hilos de PDO no presentan artefactos de anclaje, ni tienen que ser suturados. Son reabsorbibles y biocompatibles, sin rechazos ni procesos alérgicos.
Las zonas que se pueden tratar con hilos tensores son:
- Facial (pueden ser tratadas todas las zonas de la cara y el cuello aunque es más recomendable su aplicación en el tercio medio y distal).
- Glúteos
- Abdomen
- Brazos
- Muslos
El procedimiento es rápido e indoloro, es una técnica mínimamente invasiva.
Se lleva a cabo de una manera segura y precisa mediante la colocación intradérmica de los hilos de PDO, un polímero sintético biodegradable, cristalino y sin color, totalmente reabsorbible y biocompatible con el organismo; el paciente puede incorporarse a su vida habitual de forma inmediata.
Los hilos tensores son un tratamiento estético poco agresivo, con grandes resultados y muchos beneficios añadidos.
